Tenemos la convicción que el trabajo en grupos es una buena base para la generación de procesos más equitativos y horizontales, pero si lo que buscamos es la transformación social, entendemos que es necesario ir más allá y centrar esas prácticas en un enfoque de diálogo e igualdad. 
Desde Mosaico apostamos por innovar en el interior de nuestra organización porque entendemos que no solo es importante cambiar lo que hacemos sino también y sobre todo, es fundamental cambiar nuestra forma de hacerlo. 
Resulta habitual encontrar espacios de trabajo que llevan tiempo aplicando fórmulas y metodologías asociadas a modelos jerárquicos, instrumentales e individualistas; nuestra experiencia de trabajo y nuestra sinergia con otras entidades y proyectos nos enseñan que seguir en esta línea no conduce a prácticas transformadoras, por el contrario, reproduce en cierta medida esos modelos patriarcales contra los que luchamos. 
Esta advertencia nos hace estar siempre alerta en la búsqueda de metodologías inclusivas, que pongan el foco en las personas y las relaciones, que se alejen de las jerarquías impuestas, dando cabida a la participación y las construcciones colectivas.
En esta línea nos resulta coherente el trabajo en equipo que pone a las personas en el centro buscando su desarrollo, que promueve la conciliación de la vida laboral y familiar, que apuesta por lo colectivo y que utiliza metodologías basadas en el diálogo y la no violencia. 
Así construimos relaciones igualitarias. 
Así transformamos nuestro entono personal y social.
Así confiamos en el cambio.
Así trabajamos.